Stacey Dooley se adentra en el incipiente mundo de los narcotraficantes digitales británicos. Utilizando perfiles falsos en Instagram, Snapchat y la nueva app Yellow, revela cómo escolares de tan solo 15 años venden drogas de clase A en redes sociales. En cuestión de segundos, a Stacey le ofrecen de todo, desde cocaína hasta metanfetamina.

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A medida que la revolución digital de las drogas cobra impulso, corre el riesgo de convertirse en una epidemia, ya que Snapchat, Instagram y Yellow parecen estar haciendo muy poco para acabar con este paraíso del tráfico de drogas.